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Tipos de contrato según su finalidad
Cada día, los organismos públicos españoles publican más de 500 licitaciones y concursos públicos divididos entre licitaciones locales, licitaciones autonómicas, licitaciones estatales y licitaciones europeas. Y lo hacen por dos canales principales: los perfiles de contratantes que los organismos públicos poseen en sus páginas webs y los boletines oficiales. Es, por tanto, una búsqueda pormenorizada y agotadora la que deben seguir las empresas para estar al tanto de todas las licitaciones públicas que más les convienen.
Pero existen otras alternativas. Una muy utilizada, pero igualmente insatisfactoria, son los buscadores gratuitos que abundan en internet. No obstante, existe un problema con estas bases de datos: son incompletas y, aún más importante, proporcionan información bruta. Frente a esto, en Licita Pyme llevamos a cabo una profunda búsqueda y una selección personalizada de las licitaciones más convenientes para cada empresa. ¿El resultado? Una lista de concursos públicos elaborada expresamente para ti, lo que se traduce en mayores oportunidades de éxito.
Clases de contratos por objetivos
El contrato de obras es uno de los contratos por objetivos más recurrentes del sector público. Su objetivo es la ejecución de una obra o de alguno de los trabajos implicados en la misma. Para ser considerada obra, debe haber involucrado un trabajo de construcción o ingeniería civil. El contrato de concesión de obras, por su parte, tiene el objetivo de reformar, modernizar, reponer o reparar una obra previamente construida. En ese sentido, acepta un riesgo operacional en la explotación que viene detallado en el propio contrato público.
Otro de los modelos de contrato público más extendidos es el contrato de concesión de servicios. Mediante ese contrato, un organismo de la administración pública encomienda a una empresa la gestión de algún servicio. Del mismo modo que ocurría con el contrato de concesión de obras, también aquí la empresa adjudicada asume un riesgo operacional inseparable del derecho de explotación. Algunos de estos contratos únicamente permiten la explotación de los servicios, mientras que otros además permiten percibir una cuantía económica adicional.
El contrato de suministro, por su parte, es otro de los tipos de contratos en España que más concursos públicos genera. A través de ellos, la empresa adjudicada se compromete a proporcionar una cantidad concreta de bienes de manera recurrente, a dotar vía venta o alquiler de sistemas de telecomunicaciones a la administración, a dotar de servicios energéticos a la misma o a fabricar de manera personalizada para el organismo público pertinente determinados productos. En muchos casos la propia administración aporta las materias primas para ello.
Tipos de contratos en España
Por último, y en base a las finalidades, encontramos otras dos clases de contratos. Por un lado, el contrato de servicios. En estos casos, la empresa adjudicada se compromete a proporcionar una actividad determinada para la administración pública. Y, por otro lado, el contrato mixto. Aquí las obligaciones de la empresa adjudicada son diversas, pudiendo combinar dos o más de las expresadas en los otros tipos de contrato. Por ejemplo, de servicio y suministro. O de suministro y obras.
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